Hace unos 8 años, cuando empecé a adentrarme en “el mundo paleo”, empecé a seguir a mucha gente “del mundillo” , y también entré en varios grupos de Facebook donde se trataban estos temas y donde había gente afín.
Fer estaba en todos los saraos. Estaba en los grupos de Facebook, aportaba cosas muy interesantes, y conocía a muchas de las personas más referentes. Supongo que, por efecto de repetición, por verle por todas partes, y coincidir en conversaciones virtuales, Fer empezó a resultarme familiar. Era como si le conociera, pero sin conocerle.
Y yo pensaba: << ¡Qué tío más guay!>>
Unos años después, abrí mi propio blog. Una de las cosas que hacía en ese blog, era entrevistar a gente interesante que tenía algo que aportar – todo eran entrevistas escritas que la gente debía leer, de aquella todavía no se llevaban los Podcast ni esas cosas tan modernas. Una de las primeras personas que se me vino a la cabeza para entrevistar fue Fer. Mi blog era para mi un espacio virtual sagrado, donde solo quería gente con un alma bonita, y con algo de valor que contar. Fer cumplía las dos características con creces y decidí escribirle un email para proponerle participar. Me contestó muy rápido, y me dijo que sí (YAY!)
Poco después tuvimos la oportunidad de conocernos en persona en Madrid, gracias a un evento al que los dos asistimos. Estuve entrenando en un gimnasio en el que él colaboraba, y también fuimos a comer juntos y a pasear por las bonitas calles de Madrid. ¡Fer era aún más majo en persona de lo que imaginaba!
Fer es una de esas personas que, cuando le miras, puedes ver un halo de luz rodeando su piel. Su alma es tan luminosa que sobresale de su cuerpo físico. Su curiosidad incesante se mezclan con sus ganas de aprender, y provocan una explosión de mejora constante.
Fer tiene esa capacidad de escuchar el mayor de tus problemas, y convertirlo en una pequeña piedra en el camino que eres capaz de saltar sin el más mínimo esfuerzo. Fer te envuelve con su voz calmada como una manta suave en el día más frío de invierno. Fer te deja ser, ser de verdad, y a la gente que te deja ser, hay que tenerla muy cerca.