INGREDIENTES (4 personas)
1 coliflor grande
1 patata
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
3 cucharadas de parmesano rallado
pizca de pimienta blanca molida
pizca de nuez moscada
sal
ELABORACIÓN
– Sacar los ramilletes de coliflor y separarlos de los tallos, que reservaremos para la crema que gratinemos.
– Cocinar los ramilletes hasta que estén en su punto.
– Cocer por otro lado los tallos con la patata pelada hasta que estén blandos. Triturar con parte del agua de cocción hasta que quede una textura cremosa con la que cubrir la coliflor cocida. Poner a punto de sal, pimienta y nuez moscada.
– Poner la coliflor en una fuenta de horno, cubrir con la crema, espolvorear con el queso y hornear hasta que gratine.
Esta receta le va a gustar especialmente a los intolerantes a la lactosa y a los celiacos.
Normalmente se gratina utilizando una bechamel, pero aprovechando los tallos de la coliflor y añadiéndole una patata se puede preparar una crema con la que cubrir antes de meter en el horno.
La clave está en controlar muy bien la textura de la misma, simplemente incorporar la cantidad de agua de cocción poco a poco hasta adquirir el espesor deseado.
Por último un detalle, si ya sabemos que hay queso, pero también tenemos alternativa para los intolerantes a la lactosa. Moler un puñado de almendras con un diente de ajo y una cucharada de perejil seco y usarlo de igual manera que el queso, teniendo en cuenta que gratinará y tomará color más rápido.
